Profesor jubilado de Geografía e Historia, lleva años estudiando y divulgando el pasado del municipio
Santomera celebró anoche la toma de posesión de su nuevo cronista oficial. Se trata de Blas Rubio García, de 66 años, profesor jubilado de Geografía e Historia y persona extraordinariamente implicada en asuntos municipales de muy diversa índole, entre los que, de hecho, ya se encuentran el estudio y la divulgación del pasado y el presente de Santomera, El Siscar, La Matanza y La Orilla del Azarbe. La ceremonia tuvo lugar después de que el Pleno municipal acordara su nombramiento el pasado mes de mayo, con el voto favorable de quince de los dieciséis concejales presentes en aquella sesión, más una abstención, y con el respaldo añadido de más de quinientas firmas vecinales, a las que se suman las de asociaciones que representan a alrededor de otras trescientas personas.
El nuevo cronista oficial de Santomera estuvo arropado anoche en el Salón de Actos Municipal por alrededor de 150 personas. Entre ellas, además de la alcaldesa, Inmaculada Sánchez Roca, la concejala de Cultura, María Jesús Férez, y el presidente de la Asociación Regional de Cronistas Oficiales, Ricardo Montes, en la mesa de honor junto a Blas Rubio, estuvieron anteriores alcaldes, miembros de la Corporación municipal y otras autoridades locales, representantes de distintas asociaciones y del mundo educativo, cronistas de otras localidades, familiares y amigos del homenajeado.
Estimulador de la cultura y el deporte
Durante más de cuarenta años, hasta su jubilación en 2012, Blas Rubio ejerció como maestro y profesor de Geografía e Historia en distintos centros educativos, la mayor parte del tiempo en Santomera. Miles de vecinos y vecinas del municipio pueden dar fe de su magnífico desempeño como docente, labor en la que destacó por su particular manera de vivir la Historia, por su auténtica vocación y su pasión por la enseñanza. Supo además compaginar sus obligaciones laborales con la larga lista de compromisos altruistas que fue asumiendo, entre los que se debe destacar su labor como promotor del deporte local, muy especialmente en el ámbito escolar –fruto de lo cual Santomera logró asombrosos éxitos regionales y nacionales, como los dos campeonatos de España de voleibol cosechados por el colegio Ricardo Campillo a principios de los noventa–. También colaboró como corresponsal en Santomera del diario ‘La Verdad’, tarea que facilitó ahondar aún más en los asuntos municipales, muchos de los cuales fueron objeto de ajustadas crónicas que hoy, con el paso del tiempo, conforman un valiosísimo fondo documental.
Con su jubilación como maestro y profesor acentuó si cabe más su papel como estimulador de la cultura local y como defensor de causas sociales y medioambientales de diversa índole. Y también redobló sus esfuerzos para investigar acerca de la historia, el entorno y las gentes de Santomera, El Siscar, La Matanza y La Orilla del Azarbe, cuestiones por las que toda su vida ha demostrado un especial interés. Gracias a su generoso ímpetu divulgador, ha venido difundiendo el resultado de sus estudios a través de los medios a su alcance: colaborando activamente con cuantos particulares, asociaciones o centros educativos se lo han solicitado, a través de la labor cultural desarrollada por El Quijar de la Vieja –club del que es fundador–, mediante su perfil en redes sociales o en las entradas de un blog personal de reciente creación (https://santomeraviva.wordpress.com/).