Ayuntamiento y Comunidad invertirán 131.568 euros para instalar plataforma única y renovar tuberías y farolas
El pasado jueves se iniciaron los trabajos para modernizar una de las zonas de Santomera con peores infraestructuras y prestaciones: el laberinto de callejuelas formado por las vías Victoria, Magdalena y Última, enclavadas al noroeste del barrio de la Mota, junto al colegio Nuestra Señora del Rosario. La actuación comprende la eliminación de las barreras arquitectónicas mediante la instalación de plataforma única de adoquín, la mejora de la red de saneamiento y abastecimiento de agua potable –incluyendo la sustitución de las tuberías de fibrocemento y de las acometidas de plomo por otras de PVC– y la instalación de luminarias led que ofrecen una eficiencia energética mucho mayor que las actuales.
El concejal de Obras y Servicios, Joaquín Rubio, que ha supervisado la zona esta mañana, ha destacado que «las instalaciones y servicios públicos con que cuentan estas calles fueron ejecutados en los años setenta, de modo que acumulan ya casi cincuenta años de vida, tiempo durante el que no han recibido ningún tipo de inversión». En opinión de Rubio, «afrontar esta actuación es necesario para construir un municipio más habitable, sostenible y amable», así como para «conseguir que toda la ciudadanía disfrute de las mismas instalaciones y servicios públicos, evitando así una Santomera de primera y otra de segunda».
Criterios sociales
El proyecto, redactado por los servicios técnicos municipales, contaba con un presupuesto de licitación de 162.000 euros, de los que 113.832 serán aportados por la Comunidad Autónoma a través del Plan de Actuación Regional de Dinamización de Obras y Servicios Municipales (PARDOS); los restantes 48.168 correrían a cargo del Ayuntamiento. La concurrencia competitiva de varias empresas ha permitido sin embargo que el presupuesto de ejecución sea un 19% inferior, quedando en 131.832 euros, acorde a la oferta presentada por Ayllonza, a la postre adjudicataria de las obras. No obstante, además de los económicos también se han considerado otros criterios de carácter medioambiental y social; dentro de estos últimos destaca la obligación por parte de la empresa concesionaria de contratar a una persona adscrita al Sistema de Garantía Juvenil durante los tres meses que durarán los trabajos.