Con una sonora ovación y el lanzamiento de tracas, recibió El Siscar el estreno de su himno, en la noche del 21 de julio de 2012, en el recinto de fiestas de la localidad, coincidiendo con sus celebraciones patronales en honor a la Virgen de los Ángeles. La obra surgió de la iniciativa de la Comisión de Fiestas de ese año, que encargó su composición al siscareño José Ángel Gisbert López, quien por entonces tenía solo 27 años.

De manera completamente desinteresada, José Ángel se encargó de componer la música, de escribir la letra a cuatro manos, junto a Josefa Carmen Andúgar Martínez, y de dirigir su primera interpretación. Para esto último, se valió de la colaboración del quinteto de metales que formaron Alberto Martínez García, Paco Martínez Tovar, Alberto Galindo Álvarez, Rafa Martínez García y Eduardo Manrique Martínez, y de las voces de la propia Josi Andúgar y de su hija, Mari Carmen González Andúgar, de Tomasa López Mauriz, madre del autor, y de Verónica Gisbert López, su hermana.

En el transcurso del mismo acto, José Ángel Gisbert donó su creación a la Comisión de Fiestas y al Ayuntamiento, que lo oficializó como himno de El Siscar en el Pleno celebrado el 13 de diciembre de 2012. Dicha aprobación contó con el voyo favorable unánime de los quince ediles presentes.

Los versos que componen la letra del himno de El Siscar intentan describir a sus gentes, el entorno físico del pueblo, el origen de su nombre, su historia y algunas de sus costumbres:

Siscar, bondadoso y altanero

arraigado a tu labor,

de tu tierra pregonero,

de ella dices ¡la mejor! (bis).

De camino entre fronteras

que de la sisca nació,

un pueblo de humildes huertanos,

orgullo de la nación.

Es la sierra buen testigo

que el árabe disfrutó

en este rincón murciano,

dejando en él tradición.

La acequia de Zaraiche,

con su agua revoltosa,

daba vida a los cultivos

como son bien conocidos,

el pimiento y algodón.

Siscar, bondadoso y altanero

arraigado a tu labor,

de tu tierra pregonero,

de ella dices ¡la mejor! (bis).

La crianza de animales

con tanto esfuerzo y tesón,

es sello de garantía,

motivo de admiración.

El Siscar, como Matanzas,

con Santomera se unió,

formando un gran municipio

ejemplo de la Región.

Es el amor de tus hijos

a esta tierra primorosa,

el mejor de los legados

que a su paso nos dejaron

nuestros padres con pasión.

Siscar, bondadoso y altanero

arraigado a tu labor,

de tu tierra pregonero,

de ella dices ¡la mejor! (bis).