La consejera, la alcaldesa y la concejala han pasado revista a las nuevas instalaciones, puestas en marcha recientemente
La consejera de Educación, Juventud y Deportes, Adela Martínez-Cachá, ha visitado esta mañana los colegios públicos Ricardo Campillo, en Santomera, y Madre Esperanza, en El Siscar, para inaugurar oficialmente sus comedores escolares, puestos en marcha este curso. En su recorrido por estos colegios, la consejera ha estado acompañada por las directoras generales de Centros Educativos y de Atención a la Diversidad y Calidad Educativa, Remedios Lajara y Esperanza Moreno, por la alcaldesa, Inma Sánchez Roca, la concejala de Educación y Tercera Edad, María José Medina Palao, el edil de Obras y Servicios, Joaquín Rubio, y otros miembros de la Corporación municipal, además de por representantes de los equipos directivos y las ampas de distintos centros educativos del municipio.
El comedor escolar del Ricardo Campillo sirvió sus primeros menús el pasado 11 de septiembre, después de que el Ayuntamiento de Santomera tomara la iniciativa e invirtiera 36.300 euros de sus fondos propios para adaptar un pabellón que se encontraba en desuso. Las obras, finalizadas en marzo, se completaron posteriormente con la dotación de mobiliario y la puesta en marcha del servicio de cáterin por parte de la Comunidad Autónoma. En el caso del CEIP Madre Esperanza también se optó por reconvertir espacios previamente existentes –un aula y el antiguo porche–, sumando una inversión cercana a los 35.000 euros por parte del Gobierno regional; los trabajos aquí fueron ejecutados durante el pasado verano, aunque el servicio no se puso en marcha hasta ayer.
Tanto la alcaldesa como la concejala de Educación han coincidido en señalar que ambos comedores responden a «una larga demanda de la comunidad educativa de estos centros» y que significan un importante paso más hacia el «objetivo de conseguir que todos los centros públicos del municipio presten los mismos servicios y estén en igualdad de condiciones». Las políticas santomeranas también han incidido en que gracias a estos nuevos comedores se ampliará notablemente «la oferta de plazas de comedor existente en nuestro municipio, que se encontraba completamente colmatada». La consejera, por su parte, ha destacado el papel que estos espacios cumplen a la hora de «favorecer tanto la conciliación de la vida laboral y familiar como la educación nutricional y los hábitos saludables del alumnado».