Ayuntamiento y Comunidad han invertido 131.568 euros para instalar plataforma única y renovar tuberías y farolas
Tras tres meses de trabajos, el Ayuntamiento de Santomera ha dado por concluido el proyecto de remodelación de las calles Victoria, Magdalena y Última, ubicadas al noroeste del barrio de la Mota, junto al colegio Nuestra Señora del Rosario. La actuación ha comprendido la eliminación de las barreras arquitectónicas mediante la instalación de plataforma única de adoquín, la mejora de la red de saneamiento y abastecimiento de agua potable –incluyendo la sustitución de las tuberías de fibrocemento y de las acometidas de plomo por otras de PVC– y la instalación de luminarias led que ofrecen una eficiencia energética mucho mayor que las actuales.
El proyecto, redactado por los servicios técnicos municipales, contaba con un presupuesto de licitación de 162.000 euros, aunque la concurrencia competitiva de varias empresas permitió que la ejecución se adjudicase por 131.832 euros, un 19 % menos. Del total, 113.832 euros fueron aportados por la Comunidad Autónoma a través del Plan de Actuación Regional de Dinamización de Obras y Servicios Municipales (Pardos), mientras que los restantes 48.168 corrieron a cargo del Ayuntamiento.
La alcaldesa, Inma Sánchez Roca, y el concejal de Obras y Servicios, Joaquín Rubio, han visitado esta mañana la zona para comprobar de primera mano el resultado de la reforma realizada. Allí mismo han intercambiado impresiones con algunos residentes, aunque el Ayuntamiento ha adelantado su intención de convocar al vecindario a una reunión la próxima semana para que este exponga posibles inconvenientes derivados del proyecto y discutir aspectos como el reordenamiento del tráfico.
El edil de Obras y Servicios ha destacado que «las instalaciones y servicios públicos con que contaban estas calles fueron ejecutados en los años setenta, de modo que acumulaban ya casi cincuenta años de vida, tiempo durante el que no han recibido ningún tipo de inversión». Según ha añadido Joaquín Rubio, «afrontar esta actuación era necesario para construir un municipio más habitable, sostenible y amable», así como para «conseguir que toda la ciudadanía disfrute de las mismas instalaciones y servicios públicos, evitando así una Santomera de primera y otra de segunda».