Ayer entró en vigor la nueva estrategia de vigilancia y control frente a la COVID-19, por la que se dejan de contabilizar todos los positivos por coronavirus. A partir de ahora, únicamente se registrarán los casos graves o que afecten a colectivos vulnerables: mayores de 60 años, personas inmunodeprimidas, embarazadas y personal sanitario y sociosanitario. También acaban las cuarentenas para contactos estrechos o no vacunados, el aislamiento para quien presente síntomas leves o no los tenga, las pruebas generalizadas y los rastreos.











