● El alcalde, Víctor Martínez, junto a María Tornel, concejal de Educación, y Lola Zaragoza, técnico del Programa de Prevención de Absentismo, Fracaso y Abandono Escolar, ha recogido este jueves el premio en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias en Madrid
● «Este reconocimiento respalda el trabajo realizado por el Ayuntamiento de Santomera en la lucha contra el absentismo escolar y en el impulso por mejorar la educación de nuestros jóvenes», ha explicado el primer edil
El ‘Proyecto Fénix’ de lucha contra el absentismo del Ayuntamiento de Santomera ha sido premiado en el VIII Concurso de Buenas Prácticas Municipales en la Prevención e Intervención frente al Absentismo y en la Mejora de la Convivencia Escolar de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
El alcalde, Víctor Martínez, junto a María Tornel, concejal de Educación, y Lola Zaragoza, técnico del Programa de Prevención de Absentismo, Fracaso y Abandono Escolar, ha recogido este jueves el premio en la sede de la FEMP en Madrid, entregado por Francisco Javier Amaya Flores, subdirector general de Cooperación Territorial e Innovación Educativa, y Luis Antonio Martínez-Sicluna Sepúlveda, secretario general de la federación.
Durante la jornada, Zaragoza ha presentado la iniciativa del Ayuntamiento de Santomera, cuyo objetivo principal es favorecer el desarrollo académico, cívico, ético, personal, social y profesional del alumnado sancionado con la expulsión o con riesgo de abandono escolar, aumentando su rendimiento académico y motivando el aprendizaje.
Martínez ha explicado que «este reconocimiento respalda el trabajo realizado por el Ayuntamiento de Santomera en la lucha contra el absentismo escolar y en el impulso por mejorar la educación de nuestros jóvenes». «Este premio pone en el mapa a nuestro municipio como una localidad referente a nivel nacional en la prevención e intervención de esta problemática social», ha añadido.
El primer edil ha subrayado que «este proyecto surge de la necesidad de generar actitudes positivas del alumnado hacia el propio sistema escolar y una capacitación en habilidades sociales y gestión de conflictos que ayuden a reducir los problemas que puedan derivar de su conducta disruptiva, tanto dentro como fuera del espacio educativo». Asimismo, ha indicado que «una intervención a tiempo y un programa de apoyo como medidas preventivas pueden facilitar la recuperación de este alumnado».
Las actividades comunitarias que realiza el alumnado contribuyen al desarrollo de una sociedad más inclusiva, incluyendo acciones de distinta índole, entre las que destacan la colaboración en el banco de alimentos, en el proyecto municipal de educación vial, en el Centro de Día, con la Concejalía de Cultura o actividades en el IES Poeta Julián Andúgar, entre otras.