El Ayuntamiento de Santomera ha llevado a cabo esta semana un proyecto de mejora del control de presiones en la red de distribución de agua de La Matanza, con el objetivo de reducir pérdidas, mejorar el servicio al usuario y prolongar la vida útil de las infraestructuras.
La actuación principal ha consistido en la instalación de una nueva válvula reguladora de presión de tipo membrana, equipada con un moderno sistema de control dinámico, capaz de ajustar automáticamente la presión en función de la demanda horaria.
Este sistema se ha ubicado en el límite del término municipal con Fortuna y ya regula la presión de toda la red de distribución de la zona, según informa el Consistorio.
El concejal de Sostenibilidad, José Antonio Martínez, ha visitado las mejoras realizadas junto a Carlos Navarro, concejal de La Matanza, y ha explicado que el proyecto persigue cuatro objetivos fundamentales: reducir pérdidas de agua, mejorar el confort y la calidad del servicio, prolongar la vida útil de la infraestructura y adaptar la presión a la demanda en tiempo real.
El edil ha destacado que «esta mejora técnica ayuda a hacer un uso más eficiente y sostenible del agua, y garantiza un servicio de mayor calidad para los vecinos y vecinas de La Matanza».
De este modo, al ajustar la presión a los niveles mínimos necesarios, se reduce el estrés en las tuberías y se minimiza la aparición de fugas y roturas, así como la pérdida de agua en caso de microfugas. Además, se mantiene una presión estable y adecuada en todo momento, evitando tanto excesos como déficits que puedan afectar al suministro.
Por otra parte, un control más preciso contribuye a evitar la fatiga estructural de tuberías, conexiones y contadores, alargando el ciclo de vida de la red y reduciendo los costes de mantenimiento.
El sistema dinámico permite adaptar automáticamente la presión al caudal en tiempo real, optimizando el suministro en cada franja horaria y evitando presiones innecesariamente altas.
Esta actuación forma parte del programa Dacua II, enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica, y ha contado con una inversión de 1,5 millones de euros procedentes de fondos europeos.