El pregón de Manuel Fernando Cánovas Sánchez dio anoche inicio a la Semana Santa de Santomera, que recupera sus celebraciones tras dos años de obligada suspensión por la pandemia. Fue un pregón profundamente emotivo, más popular que místico, rebosante de los nostálgicos recuerdos de la juventud nazarena del protagonista, unida de manera indisoluble, por apego familiar, a los pasos de la Dolorosa y la Soledad.
Tras el pregón, el Cabildo Superior de Cofradías de Santomera entregó los títulos de Nazarena de Honor, a Inocencia Campillo Sánchez, y de Cofrade Distinguida, a Mónica Sánchez Bouzo.
El acto concluyó con la ratificación del hermanamiento entre las cofradías del Santo Sepulcro de Santomera y Mazarrón.